Para modelo de un dios El pintor lo envió a pedir: – ¡Para eso no! ¡para ir, Patria, a servirte los dos! Bien estará en la pintura El hijo que amo y bendigo: – ¡Mejor en la ceja oscura, Cara a cara al enemigo! Es rubio, es fuerte, es garzón De nobleza natural: ¡Hijo, por la luz natal! ¡Hijo, por el pabellón! Vamos, pues, hijo viril: Vamos los dos: si yo muero, Me besas: si tú... ¡prefiero Verte muerto a verte vil!