¡Penas! ¿Quién osa decir Que tengo yo penas'? Luego, Después del rayo, y del fuego, Tendré tiempo de sufrir. Yo sé de un pesar profundo Entre las penas sin nombres: ¡La esclavitud de los hombres Es la gran pena del mundo! Hay montes, y hay que subir Los montes altos; ¡después Veremos, atma, quién es Quien te me ha puesto al morir!