Rafael María de Mendive
La perfección formal y el sentido de la musicalidad, caracterizan la obra lírica de Mendive, a veces más recordado por haber sido maestro de José Martí, que por su legítimo valor como poeta. "La gota de rocío" es uno de sus poemas más característicos; es también muy hermoso "La oración de la tarde". Refinado y pleno de matices, parece ser un poeta transicional entre la primera y la segunda generaciones románticas; con él se abandonan las tendencias más facilistas del criollismo, sin dejar de reflejar en su poesía una sensibilidad íntimamente cubana.
Rafael María de Mendive, nace en La Habana, el 24 de octubre de 1821 y muere el 24 de noviembre de 1886.
Dio a conocer sus versos en Correo de Trinidad (1839-1841). En 1843 ingresó en el Seminario de San Carlos donde estudió Derecho y Filosofía.
En 1844, viajó por Europa. Redactó, con J. G. Roldán, la revista Flores del Siglo (1845). Colaboró en el Faro Industrial (1846-1847) y en Semana Literaria (1847-1848 ).
Fue nombrado secretario de la sección de Literatura del Liceo de La Habana, desde cuyo cargo promovió concursos literarios y fundó, con José Quintín Suzarte, El Artista (1848), órgano del Liceo.
En 1851 sus versos, representantes siempre del Romanticismo, fueron incluidos en la Antología Poetas españoles y americanos del siglo XIX, de Andrés Avelino de Orihuela. Regresó a Cuba en 1852. Fundó la Revista de La Habana (1853-1857); que editó una serie de libros.
En 1856 ingresó en la Sociedad Económica de Amigos del País. Colaboró en Guirnalda Cubana (1854), La Piragua (1856), Revista Habanera (1861-1862), Álbum de lo Bueno y lo Bello (1860), Aguinaldo Habanero (1865). Además, en el Correo de la Tarde y el Diario de la Habana. En 1864 fue nombrado director de la Escuela Municipal de Varones. Por su labor, fue premiado por la Junta Superior de Instrucción Pública. Fue, durante sus años de profesor, protector y maestro de José Martí.
En 1867 se le autorizó a establecer el colegio San Pablo. La casa de Mendive era centro de reuniones literarias y fervor patriótico. En enero de 1869, a raíz de los sucesos del Teatro Villanueva, fue conducido preso al castillo del Príncipe; más tarde fue confinado a España. De Madrid pasó a Nueva York, donde residió de 1869 a 1878. Colaboró en los periódicos de Nueva York La Ilustración Americana, La América, Museo de las Familias y Mundo Nuevo.
En 1875 residió unos meses en Nassau. A raíz de la Paz del Zanjón regresó a Cuba. Dirigió el Diario de Matanzas (1878-1879). Colaboró en La Lucha (1887) y El Almendares. Escribió en el periódico La Tarde. Estuvo al frente del colegio San Luis Gonzaga, de Cárdenas. Enfermó y fue trasladado a La Habana, donde falleció.
Es coautor de Cuatro laúdes (1883), junto con Ramón Zambrana, José Gonzalo Roldán y Felipe López de Briñas. En colaboración con José de Jesús Q. García publicó su antología América poética (1856). Prologó la segunda edición de las Poesías de Fornaris. Tradujo las Melodías irlandesas, de Moore, impresas en New York (1863).
Hizo traducciones de Hugo, Byron, Lamartine. Dejó dramas inéditos.
Algunos de sus versos fueron traducidos al francés por Moreau y al inglés por Longfellow. Utilizó los seudónimos Tristán del Páramo, La Caridad y Armand Flevié. |